Antes que nada: Esta historia es real, sin embargo, algunos nombres y lugares han sido cambiados para proteger la identidad de sus verdaderos protagonistas dos amigos que serán llamados de ahora en adelanta Rodolfo y Julio.
En plena charla, mi amigo Rodolfo sufre una crisis existencial. Casi todos los días, mi amigo Julio, pasa las noches en compañia de mates y charlas. Rodolfo siente que la monotonía de venir y compartir charlas lo agobia. Julio y quien les habla, lo miramos atónitos. Está bien, mi casa no suele ser la reencarnación de Ibiza, pero por lo menos no estamos solos y nos cagamos de risa un rato.
La monotonía lo está matando a mi querido Rodolfo. Le cuesta disfrutar el tiempo de ocio. Todo un año esperando un rato libre, esperando el verano para poder descansar y rascarse la entrepierna a trece manos, y ahora no se disfruta como se debería, o como creo que debe ser, entre amigos y jodas.
La crisis existencial va más alla. Se plantea la idea de dejar de juntarnos por un tiempo, para empezar a valorar el tiempo juntos. Algo que veo como una soberana pelotudes, con todas las letras. No me cabe en la cabeza, la idea de pasar tiempo sin estar haciendo algo que disfrute. Sin embargo el pobre de Rodolfo ya no está cómodo en mi antro virginal, entre amigos e infusiones verdes. Necesita cambiar aires.
Yo lo miró como quien habla otra lengua. Pienso y afirmó: "Está bien", aunque no digiera o no me cierre el concepto. "Tenés que buscar lo que te hace feliz en la vida, si sos feliz estando solo pensando en valorar estar con nosotros como ahora, está perfecto". Releo la oración y me convenzo más de lo pelotudo que suena.
Pero, como toda afirmación, tiene la posibilidad de ser refutada. Quizás el continuo contacto, hace que no se valore, lo que es realmente estar al pedo, de charlas pelotudas con amigos, o cualquier cosa que haga falta para pasar un rato copado. ¿Realmente es necesario estar agobiado por cualquier tipo de situacion estresante, para valorar un rato con amigos? Yo con imaginarme volver al puto mes de junio, entre apuntes de Barbero o frío invernal, me hace pensar que el verano, para la amistad es lo mejor.
En el reino de los ciegos, el tuerto es rey, dice el dicho, y quizas mi amigo no esté tan errado, aunque va a pasar tiempo y voy a seguir afirmando que todo sea una estupidez. Alejarse para valorar puede ser positivo, terminar reconociendo el valor de las cosas. La frase "No te das cuenta lo que vale, hasta que lo perdes" queda mucho mejor que la de los tuertos, me parece. Me quise hacer el Borges. Pero bueno, es una especie de simulacro, para valorar lo que tenemos. Yo por ahora no necesito esa prueba para darme cuenta, que el tiempo libre, amigos y verano, es lo que realmente me hace falta. Y si realmente necesitas una vision mas lejana, te recomiendo acercarte un calendario, que diga "Diciembre 2011", tu DNI, que delate los cercanos 20 años, cachetada de por medio y un enfático: "Boludo, es verano, y tenés 18 años, dejáte de joder con pensar pelotudeces"
PD: Ya que estamos, agradezco a todos los que me leyeron en Argentina, Estados Unidos, Alemania, Rusia, Brasil, Candá y Francia. Totalmente loco que haya gente tan al pedo, que abra este blog, ni siquiera que lo lea. Me parece una locura que abran esta cagada. De todas maneras mil gracias!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
yo te leo desde mi casa, espero también te haga feliz (:
se te quiere machu!
paciencia para aquellos que no comparten momentos únicos.
Publicar un comentario